Cada año, la Iglesia celebra con profunda alegría la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, una solemnidad que nos recuerda el amor inmenso, fiel y compasivo de Cristo por toda la humanidad. Este día, que se celebra el viernes posterior a la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo (Corpus Christi), es una invitación a contemplar el corazón traspasado del Salvador como fuente de misericordia, consuelo y vida eterna.
Para nuestra Cofradía del Santísimo Cristo de Toda la Nación Puertorriqueña y del Altar de la Patria, esta fiesta tiene un significado muy especial. Nos recuerda que todo verdadero servicio, toda entrega a nuestra nación y a nuestro pueblo, debe nacer primero del encuentro íntimo con el Corazón de Cristo. Su amor es el motor que impulsa nuestra oración, nuestra misión y nuestro compromiso con el prójimo.
Celebrar esta solemnidad es abrirnos al llamado del Señor a vivir una vida centrada en el amor, la reparación y la confianza. Ya sea participando en la Eucaristía, rezando la novena al Sagrado Corazón o simplemente dedicando un momento de silencio para contemplar ese Corazón que nunca deja de latir por nosotros, este día es una oportunidad para renovar nuestra entrega y fe.
Que el Sagrado Corazón de Jesús siga siendo nuestro refugio y guía, y que su llama encienda nuestros corazones con el deseo de amar como Él ama.